Tómese solomillo de cordero, aderécesele con sal fina
y sofríase en manteca de vaca; sepáresele luego, friendo un poquito de cebolla
menuda, y cuando esté dorada añádase un poquito de harina, déjesela también
dorar y añádanse guisantes tiernos y finos; únase con todo esto el cordero,
échesele un poquito de caldo y hágasele hervir lentamente.
Carnes - 05. - 045
No hay comentarios:
Publicar un comentario