Preparación simple y de buen
resultado final
Cantidades de acuerdo al número de
comensales.
Se toman unas berenjenas tiernas y
frescas, le pasareis un paño humedecido para limpiarlas cortarles el pedúnculo
(el rabillo verde), las pintáis de aceite de oliva y las ponéis en una placa de
horno, el horno lo tendréis a una temperatura de unos 180 grados C. Metéis la bandeja y asáis las berenjenas, les
dais alguna vuelta si veis que se os esta tostando demasiado por alguna parte.
Una vez asadas las dejáis enfriar y
cuando estén templadas y no hay peligro de quemarse, le quitáis la piel negra
con mucho cuidado de no quitar carne.
Una vez peladas os quedaran
aplastadas, las sazonáis con sal al gusto, rebozáis pasándolas por harina y
huevo y las feries.
Una vez fritas quedan listas para
acompañar a unos filetes, chuletas etc.
Si no queréis freírlas y preferís
comerlas tal cual, una vez peladas las abrís hacéis tiras y les quitáis las
simientes (aunque en casa las comeis sin quitar nada), las sazonáis de sal al gusto
y aderezáis con aceite y vinagre.
11. Verduras
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