Quitada la piel, se fríen
enteros en la sartén con manteca y mantequilla; cuando empiezan a dorar, se les
añade vino de mesa, azúcar y canela entera, y se dejan hervir un rato con
fuego lento, hasta que se comprenda que están en su punto; han de quedar un
poco espesos. Se sirven calientes.
35. Frutas,
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