Plato típico de Mallorca
Para preparar este plato se buscará
que los calamares sean pequeños y todos iguales más o menos. Se limpian bien,
y después las bolsas que forman el cuerpo se escaldan con agua hirviente; luego
se dejan enfriar.
Los tentáculos de los calamares se
cortan a trocitos y se ponen en una cazuela junto con media cebolla picada y
una regular cantidad de pasas de Málaga, un poco más al volumen de la cebolla
picada. Las pasas estarán medio partidas y limpias de granos.
Entonces se agrega unos cuantos
piñones, un poco de pan rallado y uno o dos huevos semibatidos, los necesarios
para formar con los ingredientes antes citados una pasta consistente,
sazonándola de sal y pimienta blanca en polvo.
Con esta pasta se rellenan las
bolsas de los calamares, cosiéndolas con hilo blanco para evitar que durante la
cocción se salga su contenido. Una vez rellenos se cuecen a fuego lento,
colocándolos en una cazuela de barro, después de haber requemado un poco de aceite.
Decíamos, pues, que en este aceite se ponen los calamares, removiéndolos de vez
en cuando, para que no se peguen al fondo de la cazuela. A mitad de cocción se
riegan con un vaso de vino blanco, dejándolos en el fuego hasta que el líquido
se haya reducido por completo.
Se sirven en la misma cazuela y del
todo secos.
Para que la cocción resulte
perfecta se tapará el recipiente.
15. Pescados,
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