En una cazuela de barro a la lumbre, con aceite o manteca, se pone
como medio kilo de carne de toro, ya debidamente sazonada, y se rehoga
Se echan unos gajos de cebolla y, cuando vayan tomando color, se añade
una cucharada de harina, dos o tres de tomate y un cacillo de caldo más o menos
Se deja cocer un ratejo: luego se añaden unas patatas cortadas a
tarazón, una ramilla de perejil y una cortezuela de canela
Cuando la carne esté tierna se vuelca sobre una fuente caliente.
Fuente: Alfredo Juderías
Carnes - 05. - 031
No hay comentarios:
Publicar un comentario