Porciones: 6 - Tiempo: 45'
50 gr de levadura de
cerveza
100 ml de agua
300 ml de leche
150 gr de azúcar
150 gr de manteca
2 cditas de sal
900 gr de harina tamizada
2 huevos batidos
aceite para freír
azúcar y canela en polvo
Glaseado de chocolate:
2 cdas. de manteca
2 1/2 cdas. de cacao
2 1/2 cditas. de agua
caliente
2 cdas. de crema de leche
150 gr de azúcar impalpable
Ponga en remojo la levadura, previamente desmenuzada, en
un cuenco con el agua templada, durante unos 5-10 min.
Trabaje en una cuenco la leche junto con el azúcar, la
manteca, la sal y 150 gramos de harina, batiendo enérgicamente.
Añada la levadura y los huevos, mezcle bien, incorpore la
harina restante y continúe trabajando hasta obtener una masa homogénea.
Unte con manteca un
cuenco grande, vierta en él la masa y gírela dentro del cuenco para que se
engrase uniformemente.
Tape el cuenco
con un paño de cocina y deje reposar la masa, en un lugar templado, durante
aprox. 2 horas, o hasta que haya duplicado su volumen.
Transcurrido el tiempo de reposo presiónela con las palmas
de las manos y déjela reposar durante 1 1/2 hora, o hasta que doble su volumen
nueva-mente.
A continuación, extienda la masa, con ayuda de un rodillo,
sobre una superficie de trabajo ligeramente enharinada hasta obtener una lámina
de 1 centímetro aproximadamente de grosor; corte las donas con un corta pastas
apropiado, tápelas con un paño de cocina y déjelas de nuevo en reposo durante
unos 30 min.
Prepare el glaseado chocolate: derrita la manteca en un
recipiente al fuego, retírela del mismo, añada el cacao, el agua y la nata, y
bata enérgicamente con un batidor metálico, hasta que el cacao esté bien
disuelto y todos los ingre-dientes bien mezclados. Agregue el azúcar impalpable,
pasándolo a través de un colador y trabaje con el batidor hasta obtener un
glaseado consistente.
Prepare el glaseado blanco: tamice el azúcar sobre un
cuenco y añada, poco a poco, el jugo de limón necesario para obtener un
glaseado fluido y bien ligado.
Caliente abundante aceite en una sartén al fuego y fría
las berlinesas, pocas cada vez, hasta que estén bien doradas. Retírelas con una
espumadera, y colóquelas sobre papel absorbente de cocina, para eliminar el
exceso de aceite.
Por último, divida las berlinesas en tres partes, bañe una
parte con el glaseado blanco, otra con el de chocolate y espolvoree la tercera
con azúcar y canela mezclados.
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