6 huevos, 60 g de maicena, 60 g de harina, 120 g de azúcar, 1 cdita de esencia de vainilla, 1/2 l. de leche, 1 cdita de canela
en polvo, 100 g de azúcar glasé (azúcar molida), 1 nuez de mantequilla
Se pone en un
cazo la leche a hervir. En otro cazo, se ponen los huevos batidos, el azúcar y
la vainilla.
Luego se agrega
la harina y la maicena en el segundo cazo y se remueve todo muy bien. A
continuación, se le añade la leche hirviendo y, sin dejar de remover, se deja
cocer unos 5’.
La crema debe de
quedar muy espesa, si no es así, se le añade más maicena diluida en leche y se
le agrega poco a poco hasta alcanzar el espesor adecuado.
Se pasa la crema
por un colador grande para que no queden grumos, ya que quedarían muy
desagradables al paladar.
Se unta una
fuente de horno, ya que tiene rebordes y bastante base, con un poco de
mantequilla y se vierte la mezcla, hasta que cuaje bien, se corta en porciones
regulares y se desmolda.
Se pone una
sartén al fuego con bastante aceite. Las porciones se pasan por harina y huevo
batido, se rebozan bien por ambas caras y se fríen en la sartén. Cuando estén
doradas, se sirven en una fuente espolvoreada con azúcar glasé y canela.
De esta manera
ya estarían listas, pero para los más “atrevidos” las aconsejo flameadas con un
buen licor, le dan un toque especial.
36. Postres
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