"Lo primero que hay que hacer es llegarse a una acreditada seseria
y decirle a la sesera: -Deme usted la honrada masa encefálica de cualquier
rumiante digno- Pagados los sesos, si buenamente se puede, y conducidos a la
cocina, se les pone a cocer dentro de un cacharro, porque dentro de un
tricornio, por ejemplo, cocerían con mucha dificultad
Una vez cocidos y partidos en pedazos pequeños, se les va embozando,
uno a uno, en airosas capas de crema que ya se tendrá hecha con anterioridad,
mezclando agua de huevo con harina de Lozoya y clara de trigo; y lo digo así,
porque ya me lo figuro mezclado
Bien abrigaditos los pedazos se arrojan bruscamente en una sartén
llena de manteca de cerdo ministerial, y allí se frien, a la vez que se
esponjan, sin cuya condición no serían huecos En cuanto la cocinera tenga los
sesos fritos, los puede servir sin escrúpulo"
Nota: Esta
es la "receta" del popular poeta, novelista y autor dramático Juan
Perez Zuñiga, publicada en su libro Cocina cómica Editorial Renacimiento
Madrid, en el año 1920.
Fuente: Alfredo Juderías
Despojos - 08. - 031
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