6 manos de
cerdo, 2 cebollas, 1 cda de harina, 1 vaso de vino blanco, 1 hoja de laurel,
ajo, pimentón, 1 guindilla, aceite, sal
Aunque las manos se compran ya limpias, es preciso
limpiarlas en casa algo más y cocerlas atadas. Una vez cocidas se sacan del
agua y se les quitan los huesos largos sin estropearlas. Se colocan en una
cazuela, añadiéndoles una cebolla picada muy fina, media hoja de laurel, pues
la otra media se emplea para cocerlas, lo mismo que una rama de perejil, un ajo
y un trozo grande de cebolla. Se les pone también un poco de pimentón, el
aceite suficiente y un poco de caldo de cocerlas y en donde se habrá desleído
la cucharadita de harina; en el mortero se machacan dos dientes de ajo y una
rama de perejil y se deslíe todo en medio vaso de vino blanco y se vierte el
majado sobre el conjunto. Se sacude la cazuela, se tapa y se deja cocer a fuego
suave durante hora y media o algo más. En caso de gustar picantes se añade una
guindilla. De vez en cuando se sacude la cazuela para que no se agarre al
fondo, y se les pone algo de caldo de cocerlas si quedan muy secas.
En su punto se pasan a una fuente y se sirven
calientes con toda la salsa.
24. Despojos - 032
No hay comentarios:
Publicar un comentario