Se toma un trozo de ternera y se
sala; póngase en una tartera con manteca de cerdo media hoja de laurel, uno o
dos granos de pimienta, un clavo de especias, y se mete en el horno fuerte.
Cuando quede bien asada y dorada,
se rocía con vino blanco, formándose un excelente jugo, aumentando un poco de
caldo desengrasado pasando por un colador fino. Puede servirse al natural con
su propio jugo o adornada de berros o cualquier otra ensalada natural o
compuesta aparte. Para la ternera asada puede emplearse adornos de patatas o de
otra clase de legumbres.
Carnes - 05. - 037
No hay comentarios:
Publicar un comentario