Se preparan dos solomillos,
poniéndolos en adobo con sal, pimienta, aceite, medio vaso de vino tinto; se
ponen en una cazuela juntamente con su adobo y desperdicios, humedeciéndolos
con un poco de agua se dejan cocer lentamente unas dos horas; entonces se sacan
y ponen en la fuente; se desengrasa la salsa y espesa con un poco de harina o
fécula, en la que se disuelve un terrón de azúcar y se bañan los solomillos con
ella antes de servirlos.
Carnes - 05. - 037
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