Lavar bien las fresas quitándoles los rabos. Colocar
sobre un recipiente y espolvorearlas con 200 g de azúcar. Rociarlas con un
vasito de marrasquino y la corteza rallada de una naranja.
Dejar en un lugar frío durante media hora y removerlo
de vez en cuando.
Escurrirlas entonces con un colador y ponerlas en un
recipiente de cristal, dentro de otro recipiente mayor, lleno de hielo picado.
Pasar luego por un tamiz el jugo que han dejado las fresas y verterlo sobre
ellas. Cubrir todo de nata con azúcar y vainilla.
36. Postres - 028
No hay comentarios:
Publicar un comentario