Print Friendly and PDF

Translate

martes, 2 de septiembre de 2014

Manera de asar un ave al horno .050

Las aves se envuelven en lonjas de tocino muy delgadas, en telilla de cer­do o más sencillamente se untan por todo con manteca de cerdo o mantequilla, introduciéndoles una cda  de grasa y un poco de sal.
Algunos las envuelven, además, en papel de hilo untado con manteca o con mantequilla, pero cuando se envuelven en tocino o telilla no se pone papel.
Una vez preparada el ave se coloca en una parrilla y ésta en una tartera; se ponen unas cdas de caldo en la tartera y se introduce al horno.
Se procura que se dore bien por todo, dándole vuelta y rociándolo de vez en cuando con su grasa, nunca con caldo; lo pone desaborio, que dirían en Sevilla.
No se puede precisar exactamente el tiempo de cocción, pues depende del tamaño del ave y del calor del horno.
El horno ha de estar caliente, sin arre­bato, pues si calienta demasiado el ave se tuesta y hasta se quema antes de estar cocida por dentro.

El tiempo necesario de horneo se calcula:

Capon y pollo bien cebado
40’ por kg
Pollo corriente
35’ por kg
Pava o pavo corriente
35’ por kg
Ganso
35 a 40’ por kg
Pato (según esté cebado)
25 a 35’ por kg

Cuando se envuelve el ave 
Para conocer cuándo está en punto se introduce un tenedor en la juntura del muslo y la pechuga: ha de penetrar fácilmente; si ofrece resistencia hay que cocerla más; también se conoce pinchando en el muslo: la gota que bro­te ha de ser blanca; siendo rosa es señal que no está en punto aún.
Una vez asada se retira del horno y se deja reposar unos 5 o 6’; luego se quitan los hilos y se trincha.
La salsa o jugo se desengrasa, se añade un poco de caldo y después de darle un par de hervores se conserva al calor.
El pollo se sirve, trinchado, en una fuente calentada, adornándolo con be­rros y patatas fritas.
La salsa se envía aparte en una salsera calentada.

Aves y caza - 03 .050

No hay comentarios:

Publicar un comentario