Para guisado se escoge un
pollo regular (los más grandes se reservan para asados).
Después de vaciado y
flameado con llama de alcohol se procede a trincharlo con un cuchillo bien
afilado (un pollo crudo se trincha más fácilmente que uno asado, pues se sujeta
con la mano).
Se trincha como el pollo
asado, con la diferencia que no se quitan los filetes del pecho, sino que se
saca éste entero cortando las costillas.
Resultan ocho pedazos:
las dos pechugas, el pecho, los dos muslos partidos en dos porciones y el
caparazón, igualmente partido en dos.
Si se quiere que resulte
más selecto no se servirá el caparazón, poniéndolo tan sólo para que dé
substancia al guiso.
Tampoco se harán dos porciones
con los muslos y las pechugas, constando así de cinco pedazos.
Después de partido se
guisará el pollo según lo indique la receta.
Aves y caza - 03 .050
No hay comentarios:
Publicar un comentario