1 liebre, aceite, cebolla, ajo, perejil, hierbabuena, etc.
habas, sal, laurel, jamón, 1 hueso de rodilla de vaca, 200 g de carne de
morcillo u otra para el caldo.
Una vez pelada la
libre y limpia, se adoba con sal, ajo, perejil, machacado en el mortero.
Se deja en este adobo
por lo menos una noche o más.
Las habas se ponen a
remojo diez o doce horas antes de cocinarlas.
Pasado este tiempo se
prepara un caldo con agua fresca, no demasiada, unos trozos de cebolla, un
diente de ajo, perejil, una hoja de laurel, los huesos y la carne de vaca, el
poco de jamón o de punta, hierbabuena, tomillo, etc., si se quiere.
Las habas se ponen a
cocer en poca agua hirviendo, sazonada con ajo, cebolla, perejil y laurel, sin
ponerles sal.
Se dejan cocer hasta
que estén casi cocidas.
La liebre, en trozos,
se rehoga en aceite caliente y se pone a cocer en el caldo.
Cuando la libre esté
casi cocida se le unen las habas para que terminen de cocer juntas, sazonándolo
de sal.
No debe tener más
caldo que el justo para que no se queme.
Para servirlo se
separarán los huesos, carne de vaca, jamón, ajo, laurel, etc., procurando que
queden tan sólo las habas y la libre.
Se sirve caliente.
Puede acompañarse de
una ensalada.
También pueden cocerse
la libre directamente con las habas a media cocción.
Aves y caza - 03 .047
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