Bátanse más yemas de huevo que
claras con una buena mermelada de manzanas bien cocidas; añádase suficiente
cantidad de azúcar y un poco de nuez moscada, y se extiende sobre un suelo de
masa en hojas de seis o siete vueltas; se levantan los bordes como los de una
torta cualquiera y se pone en el horno sobre una lata de hierro o una hoja de
papel engrasado; se dora, y se sirve caliente o fría, según los gustos.
Pasteleria - 19. - 037
No hay comentarios:
Publicar un comentario