Se escogen patatas amarillas, y
después de mondadas se cortan en rodajas del espesor de una moneda de cinco
pesetas y se ponen a freír en una sartén con abundante manteca de cerdo y a
fuego vivo. Cuando la fritura quiera ir demasiado aprisa, se retira a un sitio
casi frío, hasta que cesa por completo la cocción y se cuece la patata por
dentro; luego se vuelve a poner sobre fuego vivo, y desde este momento
generalmente se empieza a hinchar. Se mueven con la espumadera a fin de que
estén sueltas unas de otras, y se retiran de la fritura, poniéndolas en un
colador. Hágase calentar mucho la manteca y rocíese con ella las patatas de vez
en cuando, sirviéndose de la espumadera; ya en este punto se vuelven en la
sartén y quedan bien soufflés. Déjense dorar un poco y sazónense de sal.
Frutas y verduras - 12. - 037
No hay comentarios:
Publicar un comentario